"Cuando un loco parece completamente sensato, es ya el momento de ponerle la camisa de fuerza"
Edgar Allan Poe

viernes, 13 de mayo de 2016

26 y ser mamá

Por primera vez, en 3 años (eso creo), no escribí nada por mi cumpleaños, por mis 26 años y no es por que no tenga nada que decir, más bien fue por falta de tiempo, un poco de ganas y posiblemente el no sentirme lista para regresar como cada año lo hago.

Mi transición de 25 a 26 fue, como decirlo, extraña, con sorpresas, con cosas inesperadas pero sobre todo con una enorme bendición... Mi pequeña Samantha. Tal vez para mi cumpleaños ya estaba conmigo y no lo había notado pero para estas fechas yo ya sabía que venía en camino y estaba nerviosa, ansiosa y admito que muy asustada.

Fue un año lleno de cambios, tanto físicos como de estilo de vida porque tenía un posgrado en puerta, una bebé creciendo dentro de mi, un trabajo demandante y una familia que en ese momento, seamos sinceros, no sabían ni que decirme. Si, fue un año bastante ajetreado pero sobreviví, bueno sobrevivimos porque en todo este proceso no estuve sola.

Ahora he terminado el posgrado, mi pequeña Sam tiene 4 meses y sigo trabajando. Lo más bello de todo es que día con día veo como crece mi niña, como aprende cosas nuevas y yo aprendo de ella.

Admito que no todo es miel sobre hojuelas, cuando eres madre primeriza no sabes nada de nada y todos te dan concejos, los cuales se agradecen pero en ocasiones te confunden... Lo que yo puedo decir es que en estos 4 meses de ser mamá he aprendido a guiarme por mi instinto y por alguno que otro consejo.

Si, mi transición de 25 a 26 fue bastante intensa, por llamarla de alguna forma, pero fue hermosa. Ahora es momento de vivir mis 26 a lado de una personita muy importante de la cual he aprendido mucho y espero seguir aprendiendo.

Por cierto, mi mundo se ve aún más brillante que antes, los colores se ven cada vez más vivos... Creo que eso de ser un adulto o una mamá que ve el mundo aburrido simplemente no es para mi... Ya veremos que pasa a los 27.